martes, 24 de febrero de 2015

The sea of love, Sayulita


El dia comenzó en una casa con una increíble vista a la playa de Sayulita, desde ahí  podíamos ver a los surfers divertirse en este destino conocido por su oleaje para practicar este deporte.
 La novia es mexicana, y no por suerte sino por destino conoció a Brandon mientras vacacionaba en Los Cabos con sus amigas… desde entonces se volvieron inseparables y la distancia no fue un obstáculo para enamorarse y buscar la manera de estar juntos hasta que decidieron compartir su vida y celebrar esta hermosa unión enfrente de sus familiares y amigos mas cercanos quien viajaron de distintas partes de Mexico y Estados Unidos.
En este paraíso de clima increíble, nos reunimos en Villa Amor, en donde se arreglaba la novia y el novio en otra casa con sus padrinos, amigos, y familiares… después fuimos a la iglesia en el templo de Sayulita,  la misa fue muy especial, con una gran esencia mexicana, por el gran altar de la Virgen de Guadalupe, la iglesia clásica tipica de pueblo,  y un grupo de mariachi conocido de la región interpreto los temas religiosos. Al salir de la misa, nos tomo a todos por sorpresa un grupo de danzantes prehispánicos que se acercaron y danzaron para los novios… es de esas cosas increíbles y espontáneas que solo te suceden en Sayulita.
La sesión de novios y de padrinos/madrinas la hicimos  en las calles típicas llenas de color tropical… aunque esta quedo inconclusa pues a media sesión  los novios prefirieron ir a degustar unos deliciosos tacos de pescado y unos martinis de maracuya la fruta de la pasión para llegar calentando motores
hacia la palapa de Don Pedros, en donde había un increíble arco de flores rojas, con vista al mar donde  los invitados mas cercanos ofrecieron un discurso, un consejo, y alguna anécdota interesante de los novios, fue realmente conmovedor escuchar hablar al abuelito de Brandon compartiéndoles como lograr un hermoso matrimonio para toda la vida.
Todo el tema de la boda fue en color rojo y azul y pareciera como si todo el pueblo conspiro para combinar pues a cada lugar a donde íbamos predominaban estos tonos llamativos… muchos detalles a que prestarles atención como los calcetines de los padrinos, los vestidos de las damas, y el ramo de la novia, hermoso por cierto.
Todos se dirigieron a celebrar, en donde estuvieron bailando toda la noche.
Esta boda de verdad me dejo babeando, en todos los sentidos...
Increíblemente enamorados, un dia con clima perfecto y una locación alucinante, todo salió al 100… que la racha de amor y abundancia los guíe para siempre en su matrimonio…. disfruten esta serie de fotografías, que cuenta mejor la historia que mis palabras.

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