lunes, 18 de junio de 2018

The Birth of Liam

Les cuento un poco sobre ese día, Danna me aviso que iba rumbo al hospital con 5 cm de dilatación. Estuvimos en la habitación acompañándola Pedro el papá de su bebé y su mejor amiga Ivanna, entre contracciones platicábamos y escuchábamos mi canción favorita de Beach House. 
Me di cuenta que las contracciones de Danna iban aumentando en intensidad y frecuencia así que comencé a tomar un registro. Ella tuvo la oportunidad de experimentar lo que se conoce como un parto humanizado, lo que quiere decir que permaneció en la posición que le parecía mas cómoda y natural para soportar el dolor de mejor forma. Así preciosa, fuerte, guerrera, sin un cabello despeinado llego a las 8 dilataciones. El Dr. William Godoy llego, y confirmo que el parto estaba muy cerca, había que esperar máximo una hora. 
Una de las cosas que mas me gusto de ser parte del acompañamiento fue ver la integridad medica del Dr. Godoy, que en todo momento dio sus sugerencias medicas sin presionar a Danna a nada, de una manera muy profesional y respetuosa. 
Mi participacion acompañando el parto, era también empoderar a Danna y hacerla creer en los momentos de duda que estaba lista para esto, que era una mujer fuerte y que lo podía lograr. Cuando yo estaba embarazada asistí con mi pareja al curso psicofrofiláctico así que sabia que durante las contracciones ciertos dolores se suavizan un poco ofreciendo a la parturienta masajes. Así que cuando Danna me lo permitía le ofrecía esta forma de contención. 
Al llegar a los 9 cm de dilatación pasamos al quirófano, se sigue el protocolo del hospital y nos cambiamos de ropa. 
Ya dentro del quirófano Danna hizo los últimos esfuerzos, estaba cansada, el dolor era intolerable, pero lo hizo, un ultimo pujo logro que se asomara la cabeza de su bebé.
Le veo la cabeza le dije,  se le iluminaron los ojos, un respiro profundo, es el ultimo empujón. 
Cuando la cabeza de Liam por fin salió nos llenamos de lagrimas, al salir su cuerpo completo y escuchar su llanto fue la culminación de saber que lo había logrado, que el dolor iba a descender y que ademas su bebé ya estaba aquí afuera con nosotros, no digo vivo, porque vivo estuvo desde el momento de la concepción, vivo estaba dentro de la panza de su mamita, me refiero a vivo, compartiendo la vida en el exterior con nosotros y el cuarto se lleno de luz y una energía de paz impresionante.
Inmediatamente Danna y Pedro recibieron a su bebe, lo colocaron en el pecho de Danna, y recibió su primer beso. El beso de su mamá, agotada y feliz derramaba lagrimas de alegría.
Retiraron al bebe para que la pediatra pudiera revisarlo y Pedro corto el cordón umbilical de su bebé. 
Perfectamente sano, de boquita roja, cabello oscuro y unos ojitos enormes que no volvió a cerrar intentando explicar que eran todos estas nuevas imágenes que percibía, no dejaba de moverse, de pronto el mundo se había vuelto tan grande y lleno de espacio. 
Regreso al pecho de su mamá casi de inmediato, donde recibió las primeras gotas de calostro.
Me siento super afortunada de haber sido parte de esta experiencia, la vida siempre es un milagro y cada ser humano que nace tiene la capacidad de iluminarnos a todos, la vida es una infinidad de posibilidades, que todos tengamos consciencia para decidir siempre la opción que nos eleve mas. 
ONE LOVE, GRACIAS 


















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